- Tengo dudas.
- En realidad todos las tenemos.
Hoy mismo he decidido cambiar
de acondicionador y la verdad es
que aún no sé cual comprar…
- Ya… pero…
- Pero, ¿qué?
- Nada.
Úrsula vivía en el número veinticuatro de una céntrica calle de alguna ciudad del norte de España. Y su mente trabaja día y noche, noche y día, en temas del corazón, sin permiso de residencia. Sus dudas, nada más allá que un reflejo de lo que su corazón sentía.
“Pero… a mí me despiertan por la noche y se alimentan de mi alma hasta acabar con mi apetito”.
Fotografía de Rolf Hicker
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ResponderEliminarme ha recordado al libro
la sombra del viento!
es impresionante!
Muchas gracias.
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