Nada ha cambiado,
en el primer día del año
seguimos siendo los mismos,
dos extraños que
dos extraños que
persiguen los mismos sueños,
y que acaso tienen más miedos
que antes,
pero no distintos.
pero no distintos.
No,
en el primer día del año
seguimos siendo un par de manzanas,
demasiado endurecidas para dejarse morder,
pero deseosas de que alguien lo haga.
Y en el primer día del año tampoco ha cambiado tu talento, bonita.
ResponderEliminarY de qué vale el talento...? La constancia es más importante cielo.
ResponderEliminaruna fantástica manera de mostrar que el fin de año,es una noche más,pero a esa le han puesto nombre y apellido; y su antes y después es lo mismo!
ResponderEliminarenorme!
feliz anio!
=]
La segunda estrofa es genial. Aquí tienes un nuevo seguidor y, ya que dices lo de la constancia, mucho ánimo para actualizar, que yo también me suelo atascar pese a tener ideas y resulta frustrante.
ResponderEliminarDiscrepo sutilmente del enfoque pesimista y un poco evasivo que propones para empezar el nuevo año, aunque no dejo de reconocer tiene un matiz subyacente algo sensual y que deja un sabor a futuro que permite atravesar tus pensamientos para el nuevo año...Espero que el 2012 lo veas con una mirada diferente..
ResponderEliminarSaludos desde la UPNA...