Se que te has sumergido en el mundo de las pantallas panorámicas
y también sé que esta vez no has pensado en mi.
Me hubiera gustado ir detrás de ti,
Me hubiera gustado ir detrás de ti,
pero esta vez mi bicicleta corre más que la tuya
y me lleva por caminos que no se disipan desde el reino de tus labios.
No sé cuánto tardarás en darte cuenta
No sé cuánto tardarás en darte cuenta
que las melodías que están de moda no me seducen,
pero tampoco me importa fingir que disfruto cuando me llevas a bailar.
Es posible que en julio volvamos a aquella ciudad de escaleras infinitas
Es posible que en julio volvamos a aquella ciudad de escaleras infinitas
aunque sólo sea en sueños.
(El problema es que no sé decirte si podré volverme a dormir).
Porque creo que en el fondo eso es lo que nos pasa,
Porque creo que en el fondo eso es lo que nos pasa,
tenemos miedo a acostarnos y a no volver a despertar.
O a despertar tal vez,
O a despertar tal vez,
no habiendo podido recordar lo que soñábamos al dormitar.
Como decía Sartre, "Soñar en teoría, es vivir un poco, pero vivir soñando es no existir".
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Os dejo un cuadro de Dalí titulado "El sueño". Y una URL con un montón de información sobre este autor, este cuadro y el mundo de los sueños. Buenas noches.
Duerme,
ResponderEliminarno hay nada bajo la cama.
Puedes estar tranquila,
pues en este mundo de ensueño no hay lugar a pesadillas.
Nos guía el faro estelar =)
Me gustaron esas dos últimas frases. Miedos a posibles aternativas que aún no han pasado por temor a que se cumplan.
ResponderEliminarGenial frase de Jean Paul, me la guardo para publicarla algún día en el blog :P
Por cierto, podrías poner un enlace desde el tuyo.
Yo del tuyo ya lo hice desde aquella vez :)
Sigue escribiendo ^^
Ayer me miró una ninfa llena de granos,
ResponderEliminary su sonrisa estaba llena de pudor
como un gesto gatuno en cópula sorprendido
como el pus que brota de mi alma.
Y yo también lo sé todo sobre la vergÜenza
pues yo también fui señorito del acné.
No creo en la vergüenza por lo material,
ResponderEliminaral fin y al cabo se vuelve cenizas con el tiempo.
Tampoco los gatos me gustan ni asustan aunque
me crean desagradables patologías por mi intolerancia biológica hacia los mismos.
Del alma brotan palabras que en algunos casos son parte de la infección que nuestra mente o nuestro corazón sufre en silencio, pero también esas palabras se enmendan cuando practicamos la empatía.
Y por lo que respecta a lo demás, (*)"antes que nada soy simplemente la señorita ojos de gato, después de todo... ¡soy tantas cosas!"
(*)Cita tomada del fantástico blog de Clara Amenábar.
http://onceminutosymedio.blogspot.com/
Agradecería que no se comentara de forma anónima, sino me veré obligada a restringir todo tipo de comentarios que no estén identificados, más que nada por la impunidad que brinda el anonimato.
ResponderEliminarMuchas gracias,
vanessa.