lunes, 31 de mayo de 2010

domingo, 30 de mayo de 2010

Lamerse las heridas




Escucho atenta los ladridos
y en mi soledad cantan de angustia los árboles.

Serpentea en el cielo un color rosado
y cada atardecer se disipa único en
el ático de las reliquias de madera.

Los libros del mundo están escritos en prosa
pero yo he decidido desafiar al alquimista en poesía.

Me pregunto por que son tan tristes mis versos
de vez en cuando,
de vez en vez y de cuando en cuando,
pero él tampoco puede adivinarlo.

Las respuestas se han escondido más allá del culo de la botella.

Y yo tampoco pensé en salir airosa de este trance.

Dicen que son las cosas pequeñas
las que nos hacen sentirnos vivos
y he de admitir que esta borrachera
me ha abierto e apetito.

Ahora podría comerme cualquier cabeza hueca
o cualquier corazón herido.

Pero no es verdad,
que todo estamos hechos de pequeñas cosas.

No puede ser cierto cuando yo no soy distinta al resto
y en cambio me siento tan vacía.

El alquimista me advirtió de los peligros,
pero yo decidí ignorarlo.
Al fin y al cabo,
los cambios son la sangre de nuestra vida.
Y sangrar ayuda a lamerse las heridas.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Para que nadie entienda nada


Ojalá pudiera comprender
quien te ha revelado mis secretos
cómo has descubierto mi locura
y cuantas veces habrás intentado olvidarme .

Yo tampoco reconozco a la mujer
que me acecha al otro lado del espejo
pero sé que vive en mi desde hace tiempo.

Y espero que me disculpes
este último cigarrillo
y me concedas la prorroga
y el beneficio de la duda hasta mañana.

Es singular hasta tu forma de fruncir el ceño
porque le es indiferente al mundo
otra historia de amor adolescente.

Ojalá pudiera disolverme
entre los brotes de tu existencia
solo un momento
y volverme invisible como el tiempo
y volverte a encontrar ese un instante
mirando mi espalda de espaldas
buscando mi mano a escondidas
para que nadie en el mundo
para que nadie
entienda nada.

jueves, 6 de mayo de 2010

The velvet underground - After Hours


"people look well in the dark" como con una máscara.

domingo, 2 de mayo de 2010

París

Es una pena. Sí.
Es un pena que haya transcurrido casi un mes desde que viajé a la cuidad de las escaleras, por lo menos en el metro. No sé por qué he dejado que los recuerdos de mi mente se confundan y destiñan. Ahora ya no tengo mucho que ofrecer.

Pero es mentira. Es incierto que haya olvidado como brillaba el sol el día de mi cumpleaños, o que no recuerde exactamente el caos de Montparnasse a mi partida. Eso si es una pena.


De mi viaje, me gustaría destacar la compañía.
¿Qué puedo decir de París?
Que allí, me quedaba el resto de mi vida.





















Espero sinceramente que os hayan gustado las fotografías.