viernes, 14 de agosto de 2009

Azul


Esta vez no son más de las tres,
y ya te estoy esperando en el sofá de grecas azules.
No cuento con tu presencia,
aunque la simple idea de ver tu rostro anclado en la postmodernidad,
me suena antiguo.
No han cambiado las figuras del pedestal de tu silencio.
No.
Sé que no hay palabras que puedan ser merecedoras de mi nombre,
que indigno es el perdón.
Que indignación tu pérdida.

Y así.
El tiempo recorre el sendero que va al lago azul,
no tan azul sin tus gestos.
Tampoco más azul que estas grecas.
No más profundo que este reposo.
No más ausente que tu figura.

Tu demora inquieta al ruiseñor de canto melodioso,
tu dilación siempre es más propia del verano.

Y así.
El tiempo recorre el sendero que va al lago azul.
Y se detiene.

Tengo tiempo, aunque arrastro por ti un decenio de espera.

1 comentario:

  1. <<-Si no te callas -exclamó el músico de improviso, experimentando ya síntomas de enajenación mental- ejecutaré el allegro de mi sinfonía 'la influencia del AZUL en las artes'.
    Y se dirigió al piano.>>
    La vie de bohème - Aki Kaurismäki.

    ResponderEliminar